JENGIBRE FRESCO

El jengibre fresco es una raíz aromática que se utiliza en la cocina y la medicina. Tiene un sabor picante y refrescante, y se puede consumir crudo, cocido o en infusiones. El jengibre fresco tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, digestivas y expectorantes, entre otras. Algunos de sus beneficios son:


- Ayuda a aliviar el dolor de garganta, la tos y el resfriado.

- Estimula el metabolismo y favorece la quema de grasas.

- Mejora la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos.

- Combate las náuseas, el mareo y el vómito.

- Regula los niveles de azúcar en la sangre y previene la diabetes.

- Protege el hígado y previene las infecciones hepáticas.

- Fortalece el sistema inmunológico y previene las enfermedades infecciosas.


Para aprovechar sus propiedades, se recomienda consumir entre 2 y 4 gramos de jengibre fresco al día, preferiblemente en ayunas o antes de las comidas. Se puede rallar, cortar en trozos o hacer un té con agua caliente y miel. El jengibre fresco se puede conservar en el refrigerador o en el congelador, o secarlo al sol para usarlo como especia.